lunes, 2 de noviembre de 2009

CÓMO SUBSISTIR EN SUECIA SIN PASTA (vamos a comer por la patilla, wey).

Suecia es un país caro. Incluso siendo el más asequible de todos los países escandinavos, la verdad es que vivir aquí acaba por hacer estragos en el bolsillo. No me refiero sólo a los pequeños placeres (cine y bebida están al doble que en España), sino a la compra de todos los días.

Esto es una guía general acerca de cómo van las cosas en un supermercado corriente, para aquellos que planeen venirse para acá:

• Congelados: baratos y fáciles de almacenar y preservar, son el mejor amigo del estudiante pobre. Mezcla de wok tailandés, pizzas variadas y una especie de patatas cortadas en cubos con taquitos de carne y cebolla (llamadas Pitt e Pana aquí, yo las llamo cubopatatas y tira para casa) son la base nutricional de todo muerto de hambre al que no le importe envenenar su cuerpo con hasta cincuenta clases de colorantes diferentes.



Al abrir el envase de esta pizza supe que en Suecia también te la pueden meter doblada. Y cómo.


• Fruta y hortalizas: la fruta es asequible, así como el ajo y la cebolla. Eso sí, las patatas (aquí “potatis”, jo, jo, jo) son ridículamente pequeñas. Algo desquiciante a la hora de pelarlas para hacer una tortilla de patatas para seis. Pero qué queréis, semos españoles. Ah, y dan muestras de fruta de vez en cuando en los supermercados. Muy escandicool.

• Lácteos: aquí la leche es de excelente calidad, pero es carilla y además caduca a los seis días. Es de los pocos productos a los que no les meten porquerías para preservarlos, de ahí su poco aguante en frigorífico. El queso, por otro lado, es tan caro que parece qe va a salir un atracador pistola en mano de uno de los agujeros. A propósito, Värmland es una productora muy importante de leche en Suecia. Eso se debe a que hay una buena cantidad de vacas. Lo cual también significa…

• Carne: Suputamadre. Aquí es muy, pero que muy difícil encontrar carne a buen precio. Värmland vende productos de calidad, pero a precios muchas veces absurdos (hablo de diez euros el kilo en el caso de la carne de ternera). Uno se puede ir a uno de los grandes supermercados de las afueras y comprar al por mayor a precios más razonables; diez euros dos kilitos de chuletas de cerdo. Luego el alemán de mi piso flipa al ver la cantidad de carne que como. También puedes optar por la comida nacional; las baratas mini-albóndigas con salsa. A mí por alguna razón estas pelotillas de carne me dan yuyu, así que aún no las he probado. Pero lo tendré que hacer si quiero imbuirme del espíritu de Suecia.

• Pescado: al mismo precio que en España, dada la proximidad de un gran lago y a la consecuente abundancia de pesca.

• Limpieza: Temo que, muchos años después de haber abandonado Suecia, seguirá atormentándome la misma pregunta: ¿por qué el papel higiénico es tan, tan, tan, tan barato?

• Aceite: Mecagonsusmuertospisaos. Aquí el aceite de oliva es de importación, y por ende es tan rematadamente caro que desafía las leyes de Newton. Tenemos que pasar con mantequilla o aceite de girasol. También hay aceites de flores y hierbas raras. No los he probado, no vaya a ser que me vuelva rubio.


Poco más que añadir. Lo más importante de todo es que, de media, uno se deja un 50% más de dinero comprando en un supermercado sueco. Así pues, un pobretón como yo lo pasa mal para subsistir; constantemente tengo que echar mano de todas las ofertas posibles y todos los trucos de supervivencia que he aprendido en los años que llevo viviendo fuera de casa.



Guíanos Elegido, pues tú eres nuestro Mesías y Salvador y en Ti se encuentra la verdad universal y el secreto de llenar la panza con medio penique.


Hace unos meses, mis amigos y yo hicimos un descubrimiento asombroso que rápidamente hemos asimilado a nuestro estilo de vida: el bufé libre gratuito de comida mexicana de los viernes por la tarde. Esta maravilla sin duda merece su propia sección.


EL BUFÉ MEXICANO

Todos los viernes, de cuatro a siete de la tarde, un bar de copas nocturno abre sus puertas para ofrecer comida gratis a todo el que vaya. El menú consiste en carne con garbanzos y maíz muy picantota, nachos, arroz y pasta con aceitunas. Una bomba calórica muy útil para gente como nosotros, que hemos dormido hasta tarde por culpa de la fiesta del jueves.




Comemos gratis, sí, pero tenemos mucha clase.


Uno pensaría que tanta comida gratis tiene algún tipo de trampa o cartón, pero no es así. La comida pica que te cagas, pero puedes comer lo que quieras hasta hartarte. Contra todo pronóstico, el agua es gratuita también y por consiguiente nadie se muere de picantosis. Sólo te cobran el guardarropa para la chaqueta, pero uno que es más listo que el hambre se trae varias capas de jerséis para pasar por la patilla sin pasar nada de frío.

Uno pensaría que un evento como este atraería a un montón de vagabundos (sí, en Suecia también hay); pero el segurata de la puerta se encarga de que pase clientela selecta. Aunque muy selecta no será, si dejan pasar al Escandimemo.

Me gustaría aprovechar la ocasión para recalcar la elegancia, educación y saber estar de la que hacen gala los gorilas de puerta suecos. Al contrario que en España, esta gente no riñe músculos con buenos modales, y siempre te saludan y te dejan pasar con buen gesto. Algunos, como el de la puerta del bufé mexicano, hasta bromean contigo al ver que no eres de allí. Un colectivo a su manera muy escandicool.



Así, no.




Así, sí, coño, BOAJAJAJAA.


¿POR QUÉ UN BUFÉ GRATIS?

De todas formas, uno no puede evitar hacerse la siguiente pregunta. ¿Por qué dar comida gratis con la que está cayendo ahora mismo? Vale que con la crisis la gente acude a estas cosas en masa, pero el beneficio económico que supone para la organización se me escapaba al principio. Yo he venido aquí para entender cómo funciona esta gente, de modo que hice un poco de investigación.

He recopilado datos sorprendentes. Resulta que Suecia es el mayor consumidor de comida mexicana de Europa, sin contar por supuesto al propio México. Desconozco las razones culturales; presupongo que un alimento tan picante agradará a aquellos suecos cansados del frío y las albóndigas.

Esa es la razón de que se haya escogido dar comida mexicana. Por otro lado, la razón de que sea gratis es que todo el tinglado es una maniobra de promoción de la Karlstads Nya Radio, la emisora local. No deja de parecerme muy acertada esta forma de promoción. La radio gana oyentes y notoriedad, el local se vuelve conocido e ingresa gracias al guardarropa y a las bebidas y la gente obtiene comida gratuita en un sitio bonito y con buenas vistas. Considero esta una manera muy ingeniosa de hacer las cosas. Punto para Suecia en creatividad empresarial. Esto es un ejemplo de buena organización en tiempos difíciles. A ver si toman nota en España.



Eso sí, de vez en cuando los pinches cabrones de la radio emiten un sonido de UA, UA, UA, UAAA, parecido al que sonaba en El Gran Juego de la Oca, que resulta de lo más molesto a los oídos. Algo malo tenía que haber.


Sea como sea, para mí esto es un invento fantástico que espero que dure todo lo posible. Con esto los suecos se han ganado mi respeto y mi admiración (qué fácil ha sido). Y es que descansar después de comer hasta hartarte en un buen sofá con vistas a lago sienta mejor que una… que… mejor me callo. Hasta la próxima, amigos lectores.



“Oye”. “¿Qué?”. “A tí, ¿te gustan más los macarrones o las aceitunas”. “Pues... las aceitunas, creo.”. "Pff... claro, no podía ser de otro modo". "¿Por qué dices eso?". "No, nada. Es que eres muy barroco". “No, barroco, tú”. “Barroco, tú”. “Barroco tú”. “Barroco tú, tú, tú”. (Si no pillas este chiste, pincha aquí. Y que sepas que eres in hijnorante).


[Escuchando: You’re Speaking my Language, de Juliette & the Licks]

4 comentarios:

Unknown dijo...

Anda que no estoy comiendo arroz y pasta aquí, jo jo jo. Menos mal que ambas cosas me salen bien...

Guille tío, este blog se merece una entrada con... "Los arroces del Guille". Si no está quemado, está pegado, y si no, ha absorbido tanta agua que más que granos de arroz parecen supositorios por no hablar del indescriptible "plasma" que pega los granos y mantiene , el plato, en modo "PLASTO CEMENTIL"... ¬¬

Guillermo García Lapresa dijo...

El que el arroz forme una pasta es la manera perfecta de homgeinizar el conjunto, ignorante.

Unknown dijo...

Guille, me he reido y me he reido mucho, no te digo nada más. No lo dejes, por favor. Me recuerda a los ratos pasados leyendo "Sin noticias de Gurb".

Anónimo dijo...

Donde queda ese bar Mexicano????????

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