miércoles, 30 de junio de 2010

La Guía del Escandimemo. Capítulo 3



Última entrega de las aventuras del Escandimemo en Suecia. Descubre en este nuevo episodio lo que opinan otros escandimemos sobre el lugar en el que han vivido el último año y cómo se las arregla Guillermo en su último escandirreto. Además, en una inesperada aparición, descubriremos el destino de esta maravillosa serie documental de la cultura sueca.

Todos los vídeos de La Guía del Escandimemo están en:
www.youtube.com/aupamutila

sábado, 12 de junio de 2010

THE END





Y con esto, se acaban las andanzas del Escandimemo por Suecia.

Ha sido corto, demasiado corto. Suena a cliché, lo sé, pero es la pura verdad; estos ocho meses en Suecia se han pasado como si fueran ocho días. Ocho días de experiencias, de descubrimientos, de aventuras, de diversión, de pruebas y errores; y, más que todo, de conocimiento y aprendizaje.

Este curso ha sido una experiencia comparable a perderla virginidad; de pronto me he dado cuenta de que el mundo es mucho más enorme de lo que yo pensaba, con muchas más posibilidades de las que yo pensaba que había, con incontables cosas que aprender y experimentar. Y todas esas cosas están allí, para aquellos que no tengan miedo y vayan a por ellas.

A todos los que leáis estas líneas; viajad. Si no estáis viajando, empezad a hacer planes ahora mismo. Si ya estáis viajando, dejad de leer tonterías y salid fuera a explorar.

Si no viajas, no eres diferente del hombre que vive en el fondo de un pozo y piensa que el mundo tiene un metro de ancho.

Pero este viaje ha sido más que un viaje a un país concreto. Suecia es un país excepcional, cargado de belleza y experiencias acojonantes para aquellos a los que no les importe el frío; pero es que no sólo he viajado a Suecia. Ya, soy consciente de que sabéis que he ido a Noruega, Estonia, Letonia, Dinamarca, Eslovaquia, Austria y Chequia. Pero no me refiero a eso.

He estado en todos esos países, sí. Pero también he estado en Francia, Italia, China, Tailandia, Alemania, México, Estados Unidos, Canadá, Finlandia, Reino Unido y Australia. Porque he convivido con sus habitantes, quienes no son otros que aquellos que conforman su propio país.

Doy gracias a Octavio, Jordan, Patrik, Mathieu, Laura, Constant, Ormy, Liu, Tobias (sí, a ese también), Kristen, Anna, Hamid, Claire, Nora y Simon. Por ser quienes erais, por lo bueno y lo malo, por todas las experiencias, grandes y pequeñas, y por el tiempo que pasamos juntos. Mucho con algunos, poco con otros, pero nunca el suficiente.

Gracias a todos mis compatriotas españoles por sufrirme hasta el final. Agradecimientos especiales a Pablo por su fantástico trabajo de cámara del Escandimemo y por ser tan endiabladamente genial, a Carmen por ser tan salerosa y tan capaz para todo, a David por ser el motor que empujaba a Triogatan 3 al desfase y a Ian por ser Ian. Así como a todos los demás y especial cariño hacia el equipo Lost-meeting Eneko-Esther-Lorena-Elena y esas fantásticas cenas de los miércoles; a mis compañeros de camarote Javi, Juan y Maxi por enseñarme sus huevos aún cuando yo no quería; a Nagore y Dani por hacerme recobrar la fe en la bondad humana; y a Sandra, Ale, Guille, Rocío, Edu, Loles, Jesús e Ingrid, porque sois todos unos máquinas. ARRIBA ESPAÑA, COJONES.

Y gracias a ti. Sobre todo a ti.

Y a vosotros, aquellos que me habéis leído fielmente (o no), muchísimas gracias por seguirme hasta el final. I love you all in a non-gay fashion.

Esto ha sido todo. Una vez más, salid del nido y ved el mundo. Nada más que decir. Eso sí, todavía queda mi relato del viaje a Centroeuropa. ¡No os lo perdáis!

HEJ DÄ.




lunes, 7 de junio de 2010

La Guía del Escandimemo UNCUT II

Las aventuras del Escandimemo por tierras suecas están llegando a su fin. Como aperitivo previo al último episodio de La Guía del Escandimemo te damos la oportunidad de ver, sin cortes, materiales exclusivos que por alguna u otra razón no pudieron meterse dentro de los capítulos anteriores.

jueves, 27 de mayo de 2010

CRUCERO A RIGA (ahora con un 50% más de pibones, resaca y españoles)

Los lectores más avezados recordarán mi experiencia el pasado octubre en el crucero que realicé junto con otras mil trescientas personas rumbo a Tallín, Estonia. Bien, hace mes y medio me dio el ramalazo y decidí repetir la experiencia embarcándome en otro barco rumbo a Riga, capital de Letonia. Así, porque me salió de los respetables y porque hacía mucho tiempo que no viajaba.

Curiosamente, otras 999 personas tuvieron la misma idea que yo. De esas 999, unas 666 eran españolas. El número del diablo, bien merecido. Aquello era una verdadera infección, un tumor de hispanohablantes que acabó por devorar el barco desde dentro.

Este es el terrorífico relato de aquel crucero de muerte.



Esta es la chalupa. Los interesados pueden visitar la página web de la compañía Skanbalt, organizadora del evento, o de Tallink Cruises, la dueña de los barquitos.




PRIMERA NOCHE






Después de admirar el archipiélago de Estocolmo desde el barco, con las islas moteadas de casitas multicolores reflejándose en la superficie del agua, toca explorar los alrededores. Este barco es un poco más pequeño que el anterior, pero al parecer incluye piscina. Y por lo visto va a haber una Fiesta de la Piscina. Todos estábamos emocionadísimos con la piscina.

Vaya MIERDA de piscina. Cincuenta metros cuadrados, con toboganes para los niños y al lado un jacuzzi que está muy bien, pero que es del tamaño de una bañera. En este barco hay MIL PERSONAS, señores organizadores. No fuimos a la fiesta de la piscina, aunque más tarde me enteré de que sólo habían acudido pollas.

Una vez explorado el barco nos vamos a nuestra habitación, que está al lado de la piscina, y por lo tanto apesta a cloro. Y debajo de la zona de carga de camiones, para que pensemos el los cinco mil kilogramos de metal que tenemos encima cuando nos vayamos a dormir, o a fornicar. Menos mal que esto es barato.

Después de comer un bocadillo más malo que el turrón de calamares, toca irse de fiesta. Me paso con el Bacardi y acabo durmiendo la mona en el camarote, escuchando el tremendo crujido del hielo del Báltico rompiéndose contra el caso del barco. El murciélago de la etiqueta del Bacardi cobra vida en mis pesadillas y trata de devorarme. Cuando me despierto, ya estoy en Riga. Pongámonos en marcha.


UNA VUELTA POR RIGA




Esto es un pub de Riga. No se pueden llevar pistolas ni maletines. Deduzco que sí puedo llevar espadas, caballos y el baúl de mi abuelo.



Nos cuesta un triunfo, pero nos levantamos para ver la ciudad. Llegamos al casco antiguo y nos tomamos un café que estoy a punto de potar segundos más tarde de su ingestión. Falsa alarma, seguimos adelante. Más adelante echaré la primera papilla en mitad de la plaza principal de Riga, así que no hace falta fingir.









Riga es una ciudad mucho más hermosa de lo que yo me había supuesto en un principio. Llamada la “Barcelona del Báltico” debido a la proliferación de edificios modernistas, está salpicada de espaciosos parques y avenidas muy agradables para pasear.

Y de mujeres.



No, no, esto es sólo un primer plano desenfocado de un murciano. ¡Malpensados!




JESUSITO DE MI VIDA, QUÉ PIBONES HAY EN RIGA. He estado en bastantes ciudades a lo largo de mi vida, pero ninguna tiene semejante concentración de culos bonitos por metro cuadrado. Y no es como en Suecia, que todas las chicas son bonitas pero idénticas como si hubieran salido de una fábrica. En Riga uno puede encontrar bellezas de muchos tipos: jóvenes, maduras, sofisticadas, góticas, moteras o monjas, da igual; todas están de rechupete. Viva Riga.

También hay muchos coches cojonudos…




Y motos de aúpa…



Y gatitos…



…Y un graffiti de Chuck Norris en el Parlamento. ¡Viva Riga!




Como complemento a la narración, es reseñable la anécdota del practicante del Hare Krishna que nos pegó la paliza en el parque central de Riga, tratando de reclutarnos para la salvación del alma aún cuando estábamos recuperándonos de la resaca brutal que ya he mencionado. A punto estuve de potarle encima, pero el karma actuó y no se llegó a mayores.



Esto es el papelito que nos dejó el nota ese. Intentamos usarlo para ligar, pero no funciona.



Después del festín para los ojos, nos volvemos al barquito. Toca otra noche de fiesta. Yo me auto-convenzo de que no voy a beber ni agua. No os riáis, que lo conseguí. Gracias a la sobriedad, logro disfrutar como un enano al situarme en una posición desde la cual poder ver a los borrachos hacer el hostia y degenerar exponencialmente a lo largo de la noche. Después de ayudar a un latino a ligar con una austriaca, gracias a mis fantásticas dotes de traductor (es difícil traducir “ey nena, ¿jugamos al te la meto y te la saco hasta que el niño pida tabaco?” haciendo que suene romántico), me voy a la cama con la conciencia tranquila. Logro ver el amanecer sobre el mar Báltico antes de caer redondo.

Viajar es genial.

Próximamente, Bratislava, Viena y Praga.

BONUS TRACK: ¡FOTOS GRACIOSAS DE TIENDAS DE RIGA!<7center>




Escuchando:


miércoles, 14 de abril de 2010

BACK TO BUSINESS (breve informe de daños mentales)




Sigo vivo.

A menos que os hayáis pasado el último mes viviendo debajo de una piedra, sabréis ya que me he pasado todo marzo y parte de abril sin escribir nada relevante acerca de mi estancia en Karlstad. Tal ausencia de noticias se debe, por supuesto, a la desidia; afortunadamente, mis superiores de Aupa Mutila Corporation me metieron en vereda mediante una velada amenaza de estancia vitalicia en los Cubículos.

Así que, de nuevo vuelvo a la acción. Vamos a ver, no se amontonen.

¿Qué ha pasado durante este último mes? No demasiado. Las suecas siguen estando muy buenas y los suecos siguen empujando en las discotecas. La nieve se ha derretido, dejando paso a un solecito de lo más rico que dejará paso a su vez a las bellas flores de primavera y a los mosquitos gigantes que atormentaron mis noches hace siete meses. El hielo que cubre el lago Vänern se va deshaciendo con crujidos tenues. Las clases prosiguen. Los chinos se deciden, por fin, a animarse a salir un poco de marcha. Los amigos vienen y se van, y todos los habitantes del Campus se quitan los abrigos para disfrutar del sol, después del invierno más duro que ha sufrido Suecia en los últimos 40 años.

Quedan dos meses, y el tiempo pasa muy rápido.

¿Qué queda por hacer? Por lo pronto, me encuentro en pleno rodaje del tercer episodio de la Guía del Escandimemo, y en breve podréis disfrutar del relato de mi recientísimo crucero a Riga, capital de Letonia, así como de la monumental fiesta que allí aconteció.

Cuantas cosas sé, madre mía, y qué poco puedo contar.

Más tarde exploraremos Karlstad más en profundidad, y realizaremos un completísimo viaje a Austria, Eslovaquia y la República Checa que no os dejará indiferentes. Acompañadme en esta recta final por tierras suecas, ahora con un 120% más de sol, tetas y mosquitos.

Hasta muy pronto.


domingo, 28 de febrero de 2010

ACERCA DE LOS SUECOS


Terminado febrero, ya son seis los meses que he pasado en Suecia. Va siendo hora de que hable de algo más que de anécdotas y banalidades sin gracia. Hoy toca hablar del modo de ser de los suecos.

Si he tardado todo este tiempo en abordar este tema, se debe a que esta gente es realmente difícil de conocer; no es tarea fácil pasar la muralla de cortesía y buenos modales. He tenido que echar mano de todo mi repertorio de habilidades sociales para poder redactar este informe para vosotros, lectores. Espero jamones de agradecimiento.



En realidad, la razón de la tardanza es, como siempre, la vagancia. Pero eso es algo que nadie fuera de esta sala tiene por qué saber jamás.





¿LOS SUECOS SON FRÍOS?


No. O más bien, no desde su punto de vista.

Es muy importante saber que, para un sueco, la intimidad y la privacidad son algo muy importante que debe ser respetado en todo momento. Esto quiere decir que, en su afán por respetarte y no meterse en tu vida privada, el sueco común pasará por alguien al que sencillamente le chupas un huevo. No se trata de que no le importes ni tampoco se trata de que no quiera saber nada de ti. Es que no quiere importunarte. Es por eso que, si se quiere conocer a un sueco, ha de ser el extranjero el que tome la iniciativa y se presente. Este detalle es muy importante, y se refleja en todos los aspectos de la sociedad; en el trabajo, entre amigos o en la familia. El nuevo siempre debe presentarse por sí mismo.

Otro detalle importante, que seguramente resultará desesperante para los campechanos españoles; en Suecia no son ni de lejos tan aficionados a la charla como en casa. Con “charla” me refiero a cualquier tipo de acto de locución compartido entre dos o más personas sin más fin ni propósito que el de pasar el rato. O sea, hablar por hablar. No esperes que un sueco se ponga a rajar como loco acerca de la cultura, el cine, la música, o (sobre todo) la política o la religión, temas que pueden desembocar en, Odín no lo permita, un conflicto. Lo normal es hablar de familia, de trabajo o del tiempo (en serio). Por norma general sólo se entusiasman al hablar de fútbol.



O cuando están borrachos. Entonces se entusiasman demasiado con cualquier cosa. De hecho, ninguna de las reglas de etiqueta que se explican en este artículo tiene validez a la hora de beber.




A los suecos, sobre todo a los más mayores, no les gusta hablar. Por. Hablar. Porque es perder. El. Tiempo. Esta gente valora mucho el silencio, y si se dice algo más vale que sea por un buen motivo. Esta peculiaridad desemboca en dos factores que debe tener muy presente el viajero que quiera hacer amigos rubios por aquí arriba:

• En una conversación de suecos no se puede interrumpir al que habla. Parad de reír, lo digo en serio. Mientras el locutor habla, lo normal es que los demás le escuchen sin mover un músculo y sin intervenir (lo cual suele dar la impresión de que en realidad no están escuchando en absoluto). El locutor puede tomarse el lujo de hacer pausas en la narración sin temer que nadie le quite la palabra, puesto que los demás saben automáticamente cuándo alguien ha terminado de decir algo, y ni se les ocurriría cambiar de tema cuando alguien todavía no ha terminado de exponer su punto de vista. Y queda de muy mala educación Que os levantéis del suelo, he dicho.

• Al pensarse que todo lo que se dice tiene por necesidad que tener significado (lo cual es una evidente exageración, claro), los suecos acaban por tomarse en serio más o menos todo lo que puedas llegar a decir. Para los españoles, franceses e italianos, que llevamos la marrullería grabada a fuego en el ADN, e incluso para los alemanes o los holandeses, esto da pie a situaciones embarazosas. Si un día se te ocurre mostrarle el dedo corazón a un sueco, sólo para tomarle el pelo, no te sorprendas si tres meses más tarde te lo vuelves a encontrar y todavía se acuerda y te guarda rencor. Y cuidadito con las bravuconadas del tipo “¡la semana que viene te invito a lo que quieras, que paga la casa!”. Se acordará. Vaya si se acordará. Ten cuidado con lo que dices y haces, porque aunque en casa a nadie le importe, a los suecos sí que les importa. Y tomarán buena nota.



PUNTUALIDAD


La verdadera razón por la cual los suecos y los españoles no son los mejores amigos del mundo.

Hace poco quedé con una sueca en la biblioteca para hacer un trabajo de clase. Quedamos a las cinco, y ella llegó a las cinco y tres minutos. Y llegó deshaciéndose en disculpas por haber llegado tarde.

Así son las cosas. La puntualidad es un valor clave en este país. Si llegas un poquito tarde, más te vale disculparte. Si llegas muy tarde, discúlpate todo lo que quieras. Tu amigo nórdico se acordará toda su vida. Fijo.

Esto da como resultado más situaciones divertidas. Digamos que Españolita quiere hacer una fiesta, y quiere invitar a sus amigos suecos a ella. Españolita le dice a todo el mundo que la fiesta empieza a las diez, esperando que todo el mundo vaya llegando a las diez y media porque obviamente nadie sería tan puntilloso como para venir a las diez en punto, ¿verdad? Por supuesto, los suecos vendrán a las diez en punto, con sus regalos de fiesta, y Españolita estará, como no, en la ducha. Esto no es verídico, pero se acerca bastante a la realidad.


IGUALDAD IKEA


Suecia es la socialdemocracia llevada al más eficiente extremo posible. En esta sociedad burguesa, de economía controlada e impuestos que se llevan más de la mitad del sueldo, nadie es mejor que nadie y se espera conseguir que todos tengan igualdad de oportunidades. Es por eso que, si lo que quieres es hacer enfadar a un sueco, lo mejor es que empieces a decir que las mujeres deberían estar en la cocina, o que tu familia es de mejor cuna que la de él, o que eres mejor porque tienes más dinero. Prueba. Ya verás que risa.

Como aquí todo el mundo tiene oportunidades, lo normal es que cada uno se mire el ombligo y trate de hacer su vida más cómoda o más completa, lo que sea. El resultado es… bueno, es IKEA.



Suecia: exportadora del instinto IKEA para acomodarse en casa. A ver si me pilláis este chiste, majos. Un caramelito para el que lo haga.
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Es decir: los suecos tienen una capacidad asombrosa para pensar que todo va de puta madre mientras se miran el ombligo. El caso es que, en Suecia, por norma general todo va de puta madre. Pero el caso es que precisamente este estado del bienestar es lo que hace que esta gente se vuelva pasota de cagarse. Un famoso estudioso sueco al que llamaremos Estudiosson dijo una vez que los suecos aman más la naturaleza que a las personas. Otro sociólogo americano apuntó que los suecos son por naturaleza generosos y amables, pero que al mismo tiempo pasan de los vecinos como de la mierda. Todo esto se acentúa mucho más en la moderna Suecia urbana, mientras que en el campo la gente es mucho más volcada hacia los demás. O eso me dice mi vecino granjero.



OBLIGATORIO DISCLAIMER FINAL


Esto es un pequeño apunte acerca de la forma de ser de los suecos. Es muy importante que sepáis que no hay dos suecos iguales, que este artículo es muy inexacto y lleno de exageraciones y que hay muchos suecos gritones, impuntuales, afectuosos o que se alegran al ser los primeros en la cola del autobús, pero como sois muy listos seguro que ya lo sabíais.

Salid de casa y conoced gente de otros países. Os juro que merece la pena.

Hasta la próxima.

Ahora escuchando:


jueves, 18 de febrero de 2010

INTRODUCCIÓN A LA ESCANDIMUSIC



Todos reconocemos a ABBA como uno de los mayores símbolos de Suecia en el extranjero; no obstante, lo cierto es que este país tan fresquito tiene uno de los mejores panoramas musicales del mundo, con estilos, grupos y festivales tan variados e interesantes que hacen pensar en por qué sólo el cuarteto de horteras que todos conocemos suena de algo en España.

Lo cierto es que la música sueca nos es mucho más familiar de lo que suponemos, y que la hemos escuchado más veces de lo que creemos. Y no sólo la sueca. Noruega y Finlandia tienen también un buen repertorio musical, lo que convierte a Escandinavia en un peso pesado de la escena musical internacional.

Pero basta de hablar como un crítico de la Rolling Stone; pasemos sin más dilación a presentar una pequeñísima muestra de los sonidos de Escandinavia. Recordad que podéis acceder a varios videoclips a través de la interfaz de Escandimusic del blog, o visitando el enlace de la parte superior de la pantalla.

Y no, no voy a hablar de ABBA. No en mi blog. Lo siento.


IN FLAMES





Os lo digo desde ya: si no os gusta el metal, saltaos los tres primeros grupos. Si os gusta, que sepáis que vosotros heredaréis el Reino de los Cielos.

Todos sabíais que en primer lugar iba a estar mi banda favorita; pero es que In Flames ha venido dominando la escena del death metal casi desde su debut en la década de los 90. Originarios de Gotemburgo, estos chavales cuentan con un amplio y variado repertorio de temas repletos de brutalidad, así como uno de los mejores directos que he visto jamás (como ya relaté en mi experiencia metalera del pasado diciembre). Poco más hay que decir de esta gente, aparte de que son geniales y punto pelota.

En Escandimusic podéis acceder al videoclip de Come Clarity, uno de sus más conocidos temas.




STRATOVARIUS





Entrando en la escena del power metal, encontramos a estos veteranos finlandeses que llevan alegrando los duros inviernos de Escandinavia desde 1984. Melodías épicas como corresponde a uno de los mejores grupos de metal neoclásico que existen.




SONATA ARCTICA





Estos podrían ser considerados como el primo menor de Stratovarius; o según algunos como el hijo listo de los mismos. Como sea, estos finlandeses saben combinar las mejores y más hermosas baladas con los riffs más rápidos y potentes de mar báltico.




THE CARDIGANS





Vamos a dejarnos de tanto metal y pasemos a la escena Indie, que está de moda. Esta banda sueca tiene bastante éxito fuera del país; quizá se deba a que la cantante está que cruje. Vaya, acabo de convertir esta entrada en una basura machista. Qué pena.




THE HIVES





Entramos de lleno en el mundo del rock con uno de los grupos más exitosos de la escena musical sueca actual. Estos chicos, famosos por los trajes blancos y negros que visten en todos sus directos, han logrado un monumental éxito durante la década de los 2000. Y lo que les queda.




MAYHEM





Black metal noruego, concretamente la banda central de toda la escena del black metal de los ochenta. El Black metal es demasiado duro para mi gusto, pero el caso es que Mayhem mola por su historia sangrienta; fue sospechosa de alentar actos de asesinato, incendio de iglesias y suicidio por todo el país. Sus miembros principales son famosos por su macabro destino; el vocalista Dead se suicidó (dead is dead! JAJAJAJA) y el guitarrista Euronymus (intentad decirlo con un polvorón bajo la lengua, veréis que risa) fue asesinado por una serie de movidas que, como es natural en el mundo de la música, nunca vienen al caso.

En mi día tuve un vecino blackmetalero. Son gente sorprendentemente apacible, en serio.

También he puesto a este grupo en la lista porque Freezing Moon es un título podidamente bueno para una canción. Sé que suena como un niño de cinco años, pero es que mola.





EL PERRO DEL MAR





Investigando por las tierras de la escandimusic me topé con este grupo procedente de Gotemburgo, Suecia. Pensé, “¿uh? ¿Está en español?”. Bueno, los indies son rolleros y los rolleros no reparan en asuntos tan nimios como el lenguaje cuando de lo que se trata es de ser cool. Y como yo aquí he venido a ser cool, pues muy bien, digo, pues muy cool.

Esto es lo más melancólico y suave que se puede encontrar en el reproductor de momento. La única componente del grupo, Sarah Assbring (cuyo apellido significa “traer el culo” en inglés, jo, jo, jo), está no poco buena. Eso le basta y le sobra al Escandimemo.




THE CONCRETES





Un poco más de Indie. Estos tipos son bastante conocidos y llevan en el ajo una buena cantidad de tiempo, desde mediados de los 90. Salidos del mismísimo Estocolmo. A mí me parecen un poco pepino. Perdón.




PETER, BJÖRN AND JOHN





Otra banda Indie sueca de Estocolmo que tiene bastante que ver con The Concretes. Todo el mundo reconocerá al instante el tema Young Folks por ser el opening de la serie Cuestión de Sexo, por estar todo el tiempo sonando en las discotecas y por ese silbidito de los cojones que nadie puede evitar tararear. Por cierto, ese tema lo grabaron con la vocalista de The Concretes.

El grupo se llama así porque sus fundadores se llaman así. Uh.




SOUNDTRACK OF OUR LIVES





Rock alternativo sueco de calidad. Nevermore, por lo menos, es un pedazo de tema se mire por donde se mire. Aprovecho la ocasión para recomendar también The Brian Jonestown Massacre, un grupo del mismo rollo que no puedo incluir aquí al no ser Escandimusic. Pena.





OPETH





Una de mis bandas suecas favoritas, probablemente segunda por detrás de In Flames. Al igual que los de Gotemburgo, esta es una banda de death metal/metal progresivo; a diferencia de estos, Opeth es conocida por incluir elementos de jazz y blues en sus (bastante largas) canciones.
Escuchar Opeth con un equipo de música de alta definición en una habitación a oscuras con los ojos cerrados es escuchar las noches invernales de Suecia. Suena cursi y me da igual, porque es la Verdad.




EUROPE





Otros metaleros suecos; estos con la barba bien larga. Empezaron en 1979 bajo el nombre de Force (no se han comido mucho el coco, no). Son archiconocidos por su álbum The Final Countdown y su tema homónimo, que en España todo cristo conoce gracias a aquel anuncio de la Once (sí, el de los jevilongos en la playa con los flotadores).





Hasta aquí todo por hoy. Estad atentos a las actualizaciones de Escandimusic, con videoclips customizados (qué bien queda eso, “customizado”) de los mejores temas de Suecia.

Hasta pronto.

jueves, 11 de febrero de 2010

EL PARTIDO DE HOCKEY (Färjestaaaad, heyaa, heee-yaa, Färjeeestaaad…)



(A ver cuánta gente puede decir cuántas veces se repite la palabra “Färjestad” en esta entrada. Venga, valientes.)


En Suecia son muy populares los deportes de invierno.



Toma ya, información clasificada.




De todos los deportes que no pueden practicarse en camiseta, el hockey sobre hielo ocupa el primer lugar de popularidad en Suecia. Sin duda esto se debe a que se puede practicar durante todo el año, al contrario que el esquí, el snowboard o las guerras de bolas de nieve. La Liga Nacional de Hockey sueca es muy seguida en todas partes, y las localidades de los estadios se agotan cada semana.

Que me lo digan a mí. Sólo al tercer intento logré adquirir entradas para el encuentro, y lo logré sólo porque fui a comprarlas con tres días de antelación. Menos mal que al menos las vendían en la casa de apuestas del centro y no en Färjestad, Atomarporsacolandia, donde está el estadio. Así pues, el pasado sábado me dirigí al Lilla Arena de Karlstad, donde el equipo local de Färjestad (férllestad) se enfrentó a… a… a Algún Otro Equipo en un partido épico. He aquí la crónica de uno de los eventos deportivos más emblemáticos de Suecia.


THE CHRONICLES OF MEMMICK

15: 50- Entramos al estadio. Hay gente por un tubo, a ver si, para variar un poco, nadie se pierde hoy, no quisiéramos acabar rescatando a nadie del río otra vez. Dentro del estadio hay muchas tiendas de souvenirs del equipo de Färjestad y comestibles. Los organizadores no son tontos y se huelen el negocio. Recorremos un pasillo lleno de motivos de hockey y de caricaturas de los más famosos jugadores del Färjestad colgando de las paredes.



¡Qué pasa, tronco! Ja, ja, ja, qué chiste más cojonudo. Matadme..




16:00- Mierda, empieza el espectáculo y no hemos encontrado nuestras gradas. Suena musiquilla y la gente canta algo (en sueco, claro), todavía tenemos tiempo. Por ahí no, eso son los baños de mujeres. Encontramos la grada, situada detrás de la portería de Färjestad. Toca ponerse de pie, es la grada barata y también la de los hinchas del equipo de casa. Hay un montón de gente enajenada cantando un himno de algo. Parecen nerviosos y/o borrachos, y son muchos. Creo que voy a animar al equipo de aquí.

En la pista, la mascota del equipo local, un individuo vestido de ¿lobo? ¿oso? ¿mapache? patina por la pista al ritmo de la música. Se pega un buen par de hostias contra el hielo, quién te manda ponerte a patinar con ese cabezón de peluche encima, tontopollas. Hacia el final del baile se deja caer a propósito para hacer un par de cucamonas en el suelo, pero no cuela, todos sabemos que se ha caído. Esperemos que el Färjestad lo haga mejor.





16: 10- Después de que una sueca, hermosa como un besito en el ciruelo, cante la cancioncita de rigor (qué pasa, aquí es de rigor), toca por fin presentar a ¡los jugadores de hockey del Färjestad y del Me La Pela! WHEEE-HEEE.





16: 15- Empieza el partido. Los hinchas se ponen a berrear todos a la vez y sin avisar, qué susto, la Virgen. Se escucha un tambor, parece ser que Manolosson el del Bombo ha venido a animar el cotarro.

A partir de ahora, relatamos el partido por minutos.

Un partido de hockey consta de tres tiempos de 20 minutos cada uno. Juegan seis jugadores por equipo más portero, pero los jugadores se van turnando cada poco tiempo con sus compañeros de banquillo. Los cambios se realizan al mismo tiempo para los dos equipos y todos los jugadores se van al banquillo para ser remplazados por otros nuevos. Es decir, que cada equipo tiene varias alineaciones de cinco jugadores cada una, que van rotando cada equis tiempo. Hay tres árbitros, que danzan por la pista de juego esquivando jugadores y discos por igual con una agilidad pasmosa.

Gana el que consiga meter más goles, por cierto.

Minuto 5: Hasta aquí, juego normal; no entiendo nada de nada, esta gente va a toda hostia y apenas se ve el disco. Me fijo en que todos los jugadores llevan publicidad en los uniformes; el portero del Färjestad tiene publicidad de Kebab House en el casco y los Como Se Llamen llevan el signo de McDonald’s en el culo. Me reafirmo en mi apoyo a los de casa.





Minuto 12: Han estado conteniéndose hasta ahora, pero no más; una tremebunda hostia colectiva contra una esquina da paso a un juego mucho más rápido y agresivo. Cambio de jugadores. Manolosson dale que te pego con el tambor. La peña grita y canta. Chuta y…

Minuto 13: ¡¡GOOOOOOHHLL!! ¡Goooooollgolgolgolgolgolgolgolgooooollll del Färjestad! Los hinchas enloquecen y nosotros con ellos. FÄRJESTAAAD, HEYA, HEEE-YAA, FÄRJEEESTAAAAD, WEEE-HEEEEE…

Minuto 18: Vamos, ya son nuestros. Las hostias se suceden por doquier, pero esto no es USA, aquí nadie se pega de tortazos con nadie. Uno de los árbitros, que parece tener ojos en el cogote, esquiva un disco saltando por encima del mismo con una pirueta que se gana la ovación de todo el mundo. Aquí no hay gritos de “árbitro, hijoputa”, parece.

Minuto 20: Primer tiempo, terminado. El juego se detiene, la gente se va a mear y nosotros nos quedamos sentados en las gradas vacías, comentando el partido. Uno de nosotros comenta: “esto sí que es fútbol”. Jo, jo, jo. Como si este país necesitara más fútbol. El partido se reanuda pasados diez minutos. Cambio de portería. Empieza el segundo tiempo.





Minuto 26: Nos damos cuenta enseguida de que este es el momento de la verdad. Färjestad lanza una ofensiva tras otra, y el equipo de Qué Más Dará no hace más que defenderse. Nuestra posición tras la portería rival nos permite ser testigos de jugadas espectaculares. Los hinchas están emocionados de verdad. Pobre portero enemigo, debe sentirse muy desamparado.

Minuto 30: Una monumental hostia colectiva delante de la portería nos impide por un momento darnos cuenta de que el disco se ha colado en la red ¡GOOOOOLL DEL FÄRJESTAD! ¡DOS A CERO, PANDA DE NENAZAS! Manolosson, los hinchas y nosotros cantamos a voz en grito. Esta mierda es contagiosa.

Minuto 35: Exacto, no han pasado ni cinco minutos y Färjestad ya ha metido otro pedazo de gol. Sé que ha sido un pedazo de gol porque la jugada ha sido una pedazo de jugada. No tengo ni idea de cómo va esto, pero esas cosas se ven, hombre.

Minuto 40: Segundo tiempo. Una cincuentona fea nos tira los tejos.

Minutos 40-60: El tercer tiempo resulta lamentable para los Lo Que Sea. Färjestad gana tres a cero y ni siquiera intenta seguir atacando en serio. Durante diez minutos los visitantes tratan de marcar el gol de la dignidad, pero no hay manera. Al día siguiente, los periódicos hablarían de lo bueno que fue el portero de casa, aunque a mí me pareció un poco chuloputas.

En fin, que nada destacable en el tercer tiempo. Toda la emoción ha desaparecido. Cuando los árbitros pitan fin del partido, todos nos levantamos en las gradas para celebrarlo. Los jugadores de ambos equipos forman una fila y se van saludando un por uno. Vale, pero hemos ganado, piensan los de casa.

Conclusión #1: El hockey mola bastante, sobre todo si hay buenas hostias.

Conclusión #2: El deporte en vivo vuelve un hincha idiota a cualquiera. Es divertido.



Ahora escuchando:

lunes, 1 de febrero de 2010

PIEZAS DE PUZZLE


Llegó el momento; Ian acaba de doblar la esquina nevada de Triogatan 3 en un taxi negro y lo hemos perdido de vista. Con él se termina la larga, demasiado larga, lista de despedidas que han adornado estos dos últimos meses.

Ian. David. Mathieu. Constant. Guillermo. Dennis. Brad. Kristen, Krista, Jackie y Ethel. Ágathe e Irini. Hasta el puto gilipollas de Matthias con sus dos metros de altura y su cámara de mierda. Todos han sido piezas clave para mí este semestre, piezas sin las cuales esta guía no hubiera sido lo mismo. Sin las cuales nada de esto habría sido lo mismo.

A algunos sin duda les volveré a ver. A otros, probablemente sí. Lo más seguro es que a la mayoría no les volveré a ver el pelo en mi vida.

Sólo uno lo dijo, pero todos lo pensamos. Esto tenía que pasar. Siempre hay que decir adiós. Hasta las malditas estrellas se apagan. Pero ha venido sangre nueva. Apenas les conocemos, y en cuatro meses volverán las fiestas, las despedidas y las lágrimas. Qué percal. Lo peor de todo es saber que en cuatro meses le tendré que decir adiós no sólo a ellos, sino a Suecia y a los suecos. En fin. La vida sigue.

Todos somos piezas de puzzle para los demás. Entre todos montamos este desbarajuste. Entre todos, armamos un bonito recuerdo que ni el tiempo ni el alcohol podrán borrar en mucho tiempo.

Qué puta y qué bonita es la vida.

Hasta la próxima, amigos.



Como esta entrada es lacrimógena y en Aupa Mutila somos tipos estoicos, voy a tragarme el nudo en la garganta y repasar las cosas que han volado por la ventana en estos últimos meses: dos televisores, cuatro sillas, un tendedero, un sofá y dos microondas. Que yo sepa.

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domingo, 24 de enero de 2010

La Guía del Escandimemo UNCUT

¿Quiéres ver cómo el escandimemo atormenta a las viejas suecas? Aquí está el vídeo completo, sin cortes, de la señora del escandirreto del IKEA.

miércoles, 20 de enero de 2010

DANDO VUELTAS POR OSLO (ahora con un 50% más de frío y gilipolleces)


Al fin, con más de un mes de retraso, el Escandimemo ofrece en exclusiva la segunda parte de su primera visita a Noruega.

Recordaréis cómo el mes pasado os contaba mi experiencia metalera en el Oslo Spektrum, asistiendo a un fabuloso concierto de In Flames. Después de aquello, nuestras cervicales estaban tan perjudicadas debido al constante cabeceo que nos fuimos a dormir enseguida.

Nos convenía descansar, puesto que al día siguiente tocaba la visita obligada a la ciudad. Este es el relato de mis peripecias por Oslo, capital de Noruega.


CONSIDERACIONES ACERCA DE LAS CIUDADES ESCANDINAVAS

A estas alturas ya tengo cierta experiencia en viajar por estas tierras; he podido echar un vistazo a Malmö, Copenhague, Gotemburgo, Estocolmo, Oslo y la propia Karlstad, por supuesto. Debido a ello, creo que ya puedo dar una primera opinión acerca de lo que significa visitar una de estas ciudades. Esto puede resultar de gran ayuda si tú, amigo lector, pretendes dejarte hacer algún día por aquí.

Siempre que voy a una ciudad me alojo en un hostal de estudiantes, la opción más económica. Estos establecimientos ofrecen cama, baño y cocina compartida a precios razonables, además de desayuno opcional. Pertenecen a Hostelling International, una compañía que posee hostales por toda Europa (ya tuve el placer de estar en uno de ellos durante un viaje que hice a Londres hace tiempo); los socios del club pueden optar a descuentos muy jugosos. Ideal para gente que vaya de Interraíl. Más información aquí.



A estos hostales va todo tipo de gente. Algunos dejan recuerdos en forma de mensajitos. Como este.


Si el hostal es bueno o no, es una lotería. En Gotemburgo disfruté de una televisión en el cuarto y de una gran cama, compartiendo la habitación con mis amigos. En Oslo compartimos la habitación con ocho personas, la cocina no estaba nada equipada y el suelo del baño parecía un bebedero de patos. Así es la vida.

Todas las ciudades escandinavas en las que he estado comparten algunos puntos en común. Todas tienen un tráfico más bien moderado, fruto quizá de la baja densidad de oblación y del buen trazado de las calles. Los edificios no se levantan demasiado del suelo, en comparación con Nueva York o la City Londinense. Los paseantes disfrutan siempre de calles peatonales y parques muy bien cuidados y muy limpios. Los edificios de hace un par de siglos conviven con la arquitectura más vanguardista como si nada. Todo está plagado de MacDonald’s, 7Eleven y demás muestras de cultura pop; son ciudades estupendas para ir de compras. Abundan las cafeterías, y no, no hay bares de tapas.



La mitología noruega se centra en los trolls, criaturas mágicas que viven en los bosques y que adornan las tiendas de souvenirs. Como veis, son monstruos contrahechos, feos y deformes que lucen espesas cejas y aterradoras sonrisas esquizoides. No, ese no es. Es el de la izquierda.


Oslo, con su poco más de medio millón de habitantes, es una ciudad tan divertida de ver como las otras. Diría que su (impresionante) puerto la convierte en una ciudad abierta y cosmopolita, pero como todas las ciudades en las que estado tienen también puerto la cosa ya ha perdido su gracia. Los escandinavos no saben vivir sin agua y embarcaderos, parece ser; no es para menos, dado que aquí hay tantos lagos que desde el aire el país parece un queso lleno de agujeros plateados. Esta es también una ciudad famosa por el extenso patrimonio vikingo que conserva; pero como quedaba muy lejos del centro y no teníamos mucho tiempo para ver la ciudad, pues otra vez será.

Tras un opíparo desayuno, nos fuimos a ver Oslo. Y esto es lo que encontramos.



Cuando fuimos a Oslo, daba la casualidad de que hacía cuatro días que Barack Obama había acudido a la ciudad para dar su discursito de agradecimiento por ganar el permio Nobel de la paz. Toda la estación central de Oslo estaba llena de carteles como este, y la imagen del presidente era usada para patrocinar… café. Café con leche, claro, jia, jiaaah…


TURISMO GILIPOLLAS

No se si se debió a los remanentes del conciertazo del día anterior o a que la mermelada del desayuno estaba caducada, pero el caso es que cuando salí del hostal para dar unas cuantas vueltas por Oslo me entraron unas irrefrenables ganas de hacer el subnormal. Estas ganas se transformaron pronto en lo que vais a ver que pasó a continuación.

No teníamos mucho tiempo para ver la ciudad, así que no nos alejamos mucho de la estación. Afortunadamente, Oslo no es Copenhague, y casi todas las cosas importantes que ver están a tiro de piedra.



Fiordo de Oslo, incluyendo también el puerto. Se ven barcos más raros que un cura punkarra.


La primera parada fue el castillo de Oslo, el Akersus Slott og Festning. Situado encima de una colina lindante con el puerto, ofrece unas vistas de la hostia. La parte más antigua data de 1300; se dice que una de sus celdas es “a prueba de fugas” debido a la necesidad de mantener quietecito al mejor ladrón de su tiempo, Ole Pedersen Hoyland. También se dice que Hoyland logró fugarse de dicha celda y atracar el banco de Noruega antes de que le volvieran a trincar y se suicidara digo yo que por aburrimiento.



Fue también en el Akersus donde se ejecutó a muchos miembros de la resistencia anti-nazi noruega durante la Segunda Guerra Mundial. Sus nombres pueden verse en esta placa. Algunos recibieron matarile el día de mi cumpleaños. Yuyu.


El caso es que, una vez arriba y tras hacer las fotos de rigor a las bonitas vistas, el instinto idiota apremió. Las primeras víctimas fueron los cañones, claro.



El turista, ¿es siempre idiota?


Después, empezamos a jugar a un juego divertido de cojones; perseguir al guardia real del castillo, un muchacho estirado e imberbe que se paseaba como un pavo real por todo el recinto esgrimiendo un cacho rifle de asalto más grande aún que su ridículo sombrero.





El caso es que el muy cabrón debía estar acostumbrado a que le tomaran por el pito del sereno, así que enseguida se metió por zona vedada a los visitantes. Pero nosotros, que somos gente terca, le esperamos. Cuando volvió, nos hizo un gesto que no me apetece describir pero que nos hizo recordar de repente que estábamos vacilándole a un tipo armado con un arma semiautomática; y salimos por patas del castillo de Oslo.



Las murallas del Akersus no tienen barandillas, y el hielo resbaloso de invierno hacía pero que muy fácil abrirse la cabeza contra las piedras cinco metros más abajo si no andabas con cuidado. Así se encarga de recordárnoslo esta señal.


Visto ya el castillo y el puerto, toca irse para el Palacio Real; para ello nos encaminamos por la avenida principal de la ciudad, Karl Johans Gate. Una pedazo de calle adornada por estatuas, jardines y hoteles de lujo en la cual podemos ver el Parlamento Noruego y la Universidad en la cual se recibieron los Premios Nobel en no sé qué año.



Parlamento de Noruega. ¿Por qué todos los parlamentos de mundo tienen un león a la puerta? Al que sepa responderme a esta pregunta le regalo un caramelito.


En el centro de la parte más ancha de la calle encontramos una pista de patinaje al aire libre, en la cual gran cantidad de mocosos embutidos en anoraks daban con sus morros en el suelo bajo la mirada indiferente de una estatua de ciervo. Más adelante, frente al Teatro Real, más niños jugaban en un enorme montón de nieve. Aquí es donde hace acto de presencia otra de las muchas gilipolleces del día:





Y luego, otra, esta vez frentel Parlamento:





Con la espalda hecha cisco y el sentido del ridículo en un contenedor de basura, puse rumbo al final de la calle, donde varias estatuas y jardines custodiaban el Palacio Real de Noruega. Ved aquí varias instantáneas. Había guardia real, pero ya habíamos aprendido la lección. Más o menos.



Abajo, Estatua de Abel (el que murió a golpes de quijada de burro en un best-seller que no me acabé de leer). Parece que esté cagando dos hombres voladores. Arriba, estatua del rey Karl Johan, que da nombre a la calle principal. No parece muy impresionante con esa gaviota en la cabeza.



A estas alturas, El Frío había convertido nuestras pelotas en canicas, de modo que decidimos que ya habíamos tenido bastante de Oslo y volvimos a la estación con el pecho aún dolorido por el concierto del día anterior (creo necesario recordar que estábamos siendo aplastados contra una barrera de metal, literal y figuradamente). Por el camino, nos paramos a mirar souvenirs. El que muestro no es de los más raros, pero sí de los más baratos.

Maldita sea esta ciudad donde hasta un Burger King es capaz de sacarte de rico.



Ja, ja, ja, parece un cruce entre Julio Anguita y el vecino como-se-llame de Aquí no hay quien viva…


Ahora escuchando:

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