miércoles, 14 de abril de 2010

BACK TO BUSINESS (breve informe de daños mentales)




Sigo vivo.

A menos que os hayáis pasado el último mes viviendo debajo de una piedra, sabréis ya que me he pasado todo marzo y parte de abril sin escribir nada relevante acerca de mi estancia en Karlstad. Tal ausencia de noticias se debe, por supuesto, a la desidia; afortunadamente, mis superiores de Aupa Mutila Corporation me metieron en vereda mediante una velada amenaza de estancia vitalicia en los Cubículos.

Así que, de nuevo vuelvo a la acción. Vamos a ver, no se amontonen.

¿Qué ha pasado durante este último mes? No demasiado. Las suecas siguen estando muy buenas y los suecos siguen empujando en las discotecas. La nieve se ha derretido, dejando paso a un solecito de lo más rico que dejará paso a su vez a las bellas flores de primavera y a los mosquitos gigantes que atormentaron mis noches hace siete meses. El hielo que cubre el lago Vänern se va deshaciendo con crujidos tenues. Las clases prosiguen. Los chinos se deciden, por fin, a animarse a salir un poco de marcha. Los amigos vienen y se van, y todos los habitantes del Campus se quitan los abrigos para disfrutar del sol, después del invierno más duro que ha sufrido Suecia en los últimos 40 años.

Quedan dos meses, y el tiempo pasa muy rápido.

¿Qué queda por hacer? Por lo pronto, me encuentro en pleno rodaje del tercer episodio de la Guía del Escandimemo, y en breve podréis disfrutar del relato de mi recientísimo crucero a Riga, capital de Letonia, así como de la monumental fiesta que allí aconteció.

Cuantas cosas sé, madre mía, y qué poco puedo contar.

Más tarde exploraremos Karlstad más en profundidad, y realizaremos un completísimo viaje a Austria, Eslovaquia y la República Checa que no os dejará indiferentes. Acompañadme en esta recta final por tierras suecas, ahora con un 120% más de sol, tetas y mosquitos.

Hasta muy pronto.


Shop other personalized gifts from Zazzle.