domingo, 28 de febrero de 2010

ACERCA DE LOS SUECOS


Terminado febrero, ya son seis los meses que he pasado en Suecia. Va siendo hora de que hable de algo más que de anécdotas y banalidades sin gracia. Hoy toca hablar del modo de ser de los suecos.

Si he tardado todo este tiempo en abordar este tema, se debe a que esta gente es realmente difícil de conocer; no es tarea fácil pasar la muralla de cortesía y buenos modales. He tenido que echar mano de todo mi repertorio de habilidades sociales para poder redactar este informe para vosotros, lectores. Espero jamones de agradecimiento.



En realidad, la razón de la tardanza es, como siempre, la vagancia. Pero eso es algo que nadie fuera de esta sala tiene por qué saber jamás.





¿LOS SUECOS SON FRÍOS?


No. O más bien, no desde su punto de vista.

Es muy importante saber que, para un sueco, la intimidad y la privacidad son algo muy importante que debe ser respetado en todo momento. Esto quiere decir que, en su afán por respetarte y no meterse en tu vida privada, el sueco común pasará por alguien al que sencillamente le chupas un huevo. No se trata de que no le importes ni tampoco se trata de que no quiera saber nada de ti. Es que no quiere importunarte. Es por eso que, si se quiere conocer a un sueco, ha de ser el extranjero el que tome la iniciativa y se presente. Este detalle es muy importante, y se refleja en todos los aspectos de la sociedad; en el trabajo, entre amigos o en la familia. El nuevo siempre debe presentarse por sí mismo.

Otro detalle importante, que seguramente resultará desesperante para los campechanos españoles; en Suecia no son ni de lejos tan aficionados a la charla como en casa. Con “charla” me refiero a cualquier tipo de acto de locución compartido entre dos o más personas sin más fin ni propósito que el de pasar el rato. O sea, hablar por hablar. No esperes que un sueco se ponga a rajar como loco acerca de la cultura, el cine, la música, o (sobre todo) la política o la religión, temas que pueden desembocar en, Odín no lo permita, un conflicto. Lo normal es hablar de familia, de trabajo o del tiempo (en serio). Por norma general sólo se entusiasman al hablar de fútbol.



O cuando están borrachos. Entonces se entusiasman demasiado con cualquier cosa. De hecho, ninguna de las reglas de etiqueta que se explican en este artículo tiene validez a la hora de beber.




A los suecos, sobre todo a los más mayores, no les gusta hablar. Por. Hablar. Porque es perder. El. Tiempo. Esta gente valora mucho el silencio, y si se dice algo más vale que sea por un buen motivo. Esta peculiaridad desemboca en dos factores que debe tener muy presente el viajero que quiera hacer amigos rubios por aquí arriba:

• En una conversación de suecos no se puede interrumpir al que habla. Parad de reír, lo digo en serio. Mientras el locutor habla, lo normal es que los demás le escuchen sin mover un músculo y sin intervenir (lo cual suele dar la impresión de que en realidad no están escuchando en absoluto). El locutor puede tomarse el lujo de hacer pausas en la narración sin temer que nadie le quite la palabra, puesto que los demás saben automáticamente cuándo alguien ha terminado de decir algo, y ni se les ocurriría cambiar de tema cuando alguien todavía no ha terminado de exponer su punto de vista. Y queda de muy mala educación Que os levantéis del suelo, he dicho.

• Al pensarse que todo lo que se dice tiene por necesidad que tener significado (lo cual es una evidente exageración, claro), los suecos acaban por tomarse en serio más o menos todo lo que puedas llegar a decir. Para los españoles, franceses e italianos, que llevamos la marrullería grabada a fuego en el ADN, e incluso para los alemanes o los holandeses, esto da pie a situaciones embarazosas. Si un día se te ocurre mostrarle el dedo corazón a un sueco, sólo para tomarle el pelo, no te sorprendas si tres meses más tarde te lo vuelves a encontrar y todavía se acuerda y te guarda rencor. Y cuidadito con las bravuconadas del tipo “¡la semana que viene te invito a lo que quieras, que paga la casa!”. Se acordará. Vaya si se acordará. Ten cuidado con lo que dices y haces, porque aunque en casa a nadie le importe, a los suecos sí que les importa. Y tomarán buena nota.



PUNTUALIDAD


La verdadera razón por la cual los suecos y los españoles no son los mejores amigos del mundo.

Hace poco quedé con una sueca en la biblioteca para hacer un trabajo de clase. Quedamos a las cinco, y ella llegó a las cinco y tres minutos. Y llegó deshaciéndose en disculpas por haber llegado tarde.

Así son las cosas. La puntualidad es un valor clave en este país. Si llegas un poquito tarde, más te vale disculparte. Si llegas muy tarde, discúlpate todo lo que quieras. Tu amigo nórdico se acordará toda su vida. Fijo.

Esto da como resultado más situaciones divertidas. Digamos que Españolita quiere hacer una fiesta, y quiere invitar a sus amigos suecos a ella. Españolita le dice a todo el mundo que la fiesta empieza a las diez, esperando que todo el mundo vaya llegando a las diez y media porque obviamente nadie sería tan puntilloso como para venir a las diez en punto, ¿verdad? Por supuesto, los suecos vendrán a las diez en punto, con sus regalos de fiesta, y Españolita estará, como no, en la ducha. Esto no es verídico, pero se acerca bastante a la realidad.


IGUALDAD IKEA


Suecia es la socialdemocracia llevada al más eficiente extremo posible. En esta sociedad burguesa, de economía controlada e impuestos que se llevan más de la mitad del sueldo, nadie es mejor que nadie y se espera conseguir que todos tengan igualdad de oportunidades. Es por eso que, si lo que quieres es hacer enfadar a un sueco, lo mejor es que empieces a decir que las mujeres deberían estar en la cocina, o que tu familia es de mejor cuna que la de él, o que eres mejor porque tienes más dinero. Prueba. Ya verás que risa.

Como aquí todo el mundo tiene oportunidades, lo normal es que cada uno se mire el ombligo y trate de hacer su vida más cómoda o más completa, lo que sea. El resultado es… bueno, es IKEA.



Suecia: exportadora del instinto IKEA para acomodarse en casa. A ver si me pilláis este chiste, majos. Un caramelito para el que lo haga.
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Es decir: los suecos tienen una capacidad asombrosa para pensar que todo va de puta madre mientras se miran el ombligo. El caso es que, en Suecia, por norma general todo va de puta madre. Pero el caso es que precisamente este estado del bienestar es lo que hace que esta gente se vuelva pasota de cagarse. Un famoso estudioso sueco al que llamaremos Estudiosson dijo una vez que los suecos aman más la naturaleza que a las personas. Otro sociólogo americano apuntó que los suecos son por naturaleza generosos y amables, pero que al mismo tiempo pasan de los vecinos como de la mierda. Todo esto se acentúa mucho más en la moderna Suecia urbana, mientras que en el campo la gente es mucho más volcada hacia los demás. O eso me dice mi vecino granjero.



OBLIGATORIO DISCLAIMER FINAL


Esto es un pequeño apunte acerca de la forma de ser de los suecos. Es muy importante que sepáis que no hay dos suecos iguales, que este artículo es muy inexacto y lleno de exageraciones y que hay muchos suecos gritones, impuntuales, afectuosos o que se alegran al ser los primeros en la cola del autobús, pero como sois muy listos seguro que ya lo sabíais.

Salid de casa y conoced gente de otros países. Os juro que merece la pena.

Hasta la próxima.

Ahora escuchando:


jueves, 18 de febrero de 2010

INTRODUCCIÓN A LA ESCANDIMUSIC



Todos reconocemos a ABBA como uno de los mayores símbolos de Suecia en el extranjero; no obstante, lo cierto es que este país tan fresquito tiene uno de los mejores panoramas musicales del mundo, con estilos, grupos y festivales tan variados e interesantes que hacen pensar en por qué sólo el cuarteto de horteras que todos conocemos suena de algo en España.

Lo cierto es que la música sueca nos es mucho más familiar de lo que suponemos, y que la hemos escuchado más veces de lo que creemos. Y no sólo la sueca. Noruega y Finlandia tienen también un buen repertorio musical, lo que convierte a Escandinavia en un peso pesado de la escena musical internacional.

Pero basta de hablar como un crítico de la Rolling Stone; pasemos sin más dilación a presentar una pequeñísima muestra de los sonidos de Escandinavia. Recordad que podéis acceder a varios videoclips a través de la interfaz de Escandimusic del blog, o visitando el enlace de la parte superior de la pantalla.

Y no, no voy a hablar de ABBA. No en mi blog. Lo siento.


IN FLAMES





Os lo digo desde ya: si no os gusta el metal, saltaos los tres primeros grupos. Si os gusta, que sepáis que vosotros heredaréis el Reino de los Cielos.

Todos sabíais que en primer lugar iba a estar mi banda favorita; pero es que In Flames ha venido dominando la escena del death metal casi desde su debut en la década de los 90. Originarios de Gotemburgo, estos chavales cuentan con un amplio y variado repertorio de temas repletos de brutalidad, así como uno de los mejores directos que he visto jamás (como ya relaté en mi experiencia metalera del pasado diciembre). Poco más hay que decir de esta gente, aparte de que son geniales y punto pelota.

En Escandimusic podéis acceder al videoclip de Come Clarity, uno de sus más conocidos temas.




STRATOVARIUS





Entrando en la escena del power metal, encontramos a estos veteranos finlandeses que llevan alegrando los duros inviernos de Escandinavia desde 1984. Melodías épicas como corresponde a uno de los mejores grupos de metal neoclásico que existen.




SONATA ARCTICA





Estos podrían ser considerados como el primo menor de Stratovarius; o según algunos como el hijo listo de los mismos. Como sea, estos finlandeses saben combinar las mejores y más hermosas baladas con los riffs más rápidos y potentes de mar báltico.




THE CARDIGANS





Vamos a dejarnos de tanto metal y pasemos a la escena Indie, que está de moda. Esta banda sueca tiene bastante éxito fuera del país; quizá se deba a que la cantante está que cruje. Vaya, acabo de convertir esta entrada en una basura machista. Qué pena.




THE HIVES





Entramos de lleno en el mundo del rock con uno de los grupos más exitosos de la escena musical sueca actual. Estos chicos, famosos por los trajes blancos y negros que visten en todos sus directos, han logrado un monumental éxito durante la década de los 2000. Y lo que les queda.




MAYHEM





Black metal noruego, concretamente la banda central de toda la escena del black metal de los ochenta. El Black metal es demasiado duro para mi gusto, pero el caso es que Mayhem mola por su historia sangrienta; fue sospechosa de alentar actos de asesinato, incendio de iglesias y suicidio por todo el país. Sus miembros principales son famosos por su macabro destino; el vocalista Dead se suicidó (dead is dead! JAJAJAJA) y el guitarrista Euronymus (intentad decirlo con un polvorón bajo la lengua, veréis que risa) fue asesinado por una serie de movidas que, como es natural en el mundo de la música, nunca vienen al caso.

En mi día tuve un vecino blackmetalero. Son gente sorprendentemente apacible, en serio.

También he puesto a este grupo en la lista porque Freezing Moon es un título podidamente bueno para una canción. Sé que suena como un niño de cinco años, pero es que mola.





EL PERRO DEL MAR





Investigando por las tierras de la escandimusic me topé con este grupo procedente de Gotemburgo, Suecia. Pensé, “¿uh? ¿Está en español?”. Bueno, los indies son rolleros y los rolleros no reparan en asuntos tan nimios como el lenguaje cuando de lo que se trata es de ser cool. Y como yo aquí he venido a ser cool, pues muy bien, digo, pues muy cool.

Esto es lo más melancólico y suave que se puede encontrar en el reproductor de momento. La única componente del grupo, Sarah Assbring (cuyo apellido significa “traer el culo” en inglés, jo, jo, jo), está no poco buena. Eso le basta y le sobra al Escandimemo.




THE CONCRETES





Un poco más de Indie. Estos tipos son bastante conocidos y llevan en el ajo una buena cantidad de tiempo, desde mediados de los 90. Salidos del mismísimo Estocolmo. A mí me parecen un poco pepino. Perdón.




PETER, BJÖRN AND JOHN





Otra banda Indie sueca de Estocolmo que tiene bastante que ver con The Concretes. Todo el mundo reconocerá al instante el tema Young Folks por ser el opening de la serie Cuestión de Sexo, por estar todo el tiempo sonando en las discotecas y por ese silbidito de los cojones que nadie puede evitar tararear. Por cierto, ese tema lo grabaron con la vocalista de The Concretes.

El grupo se llama así porque sus fundadores se llaman así. Uh.




SOUNDTRACK OF OUR LIVES





Rock alternativo sueco de calidad. Nevermore, por lo menos, es un pedazo de tema se mire por donde se mire. Aprovecho la ocasión para recomendar también The Brian Jonestown Massacre, un grupo del mismo rollo que no puedo incluir aquí al no ser Escandimusic. Pena.





OPETH





Una de mis bandas suecas favoritas, probablemente segunda por detrás de In Flames. Al igual que los de Gotemburgo, esta es una banda de death metal/metal progresivo; a diferencia de estos, Opeth es conocida por incluir elementos de jazz y blues en sus (bastante largas) canciones.
Escuchar Opeth con un equipo de música de alta definición en una habitación a oscuras con los ojos cerrados es escuchar las noches invernales de Suecia. Suena cursi y me da igual, porque es la Verdad.




EUROPE





Otros metaleros suecos; estos con la barba bien larga. Empezaron en 1979 bajo el nombre de Force (no se han comido mucho el coco, no). Son archiconocidos por su álbum The Final Countdown y su tema homónimo, que en España todo cristo conoce gracias a aquel anuncio de la Once (sí, el de los jevilongos en la playa con los flotadores).





Hasta aquí todo por hoy. Estad atentos a las actualizaciones de Escandimusic, con videoclips customizados (qué bien queda eso, “customizado”) de los mejores temas de Suecia.

Hasta pronto.

jueves, 11 de febrero de 2010

EL PARTIDO DE HOCKEY (Färjestaaaad, heyaa, heee-yaa, Färjeeestaaad…)



(A ver cuánta gente puede decir cuántas veces se repite la palabra “Färjestad” en esta entrada. Venga, valientes.)


En Suecia son muy populares los deportes de invierno.



Toma ya, información clasificada.




De todos los deportes que no pueden practicarse en camiseta, el hockey sobre hielo ocupa el primer lugar de popularidad en Suecia. Sin duda esto se debe a que se puede practicar durante todo el año, al contrario que el esquí, el snowboard o las guerras de bolas de nieve. La Liga Nacional de Hockey sueca es muy seguida en todas partes, y las localidades de los estadios se agotan cada semana.

Que me lo digan a mí. Sólo al tercer intento logré adquirir entradas para el encuentro, y lo logré sólo porque fui a comprarlas con tres días de antelación. Menos mal que al menos las vendían en la casa de apuestas del centro y no en Färjestad, Atomarporsacolandia, donde está el estadio. Así pues, el pasado sábado me dirigí al Lilla Arena de Karlstad, donde el equipo local de Färjestad (férllestad) se enfrentó a… a… a Algún Otro Equipo en un partido épico. He aquí la crónica de uno de los eventos deportivos más emblemáticos de Suecia.


THE CHRONICLES OF MEMMICK

15: 50- Entramos al estadio. Hay gente por un tubo, a ver si, para variar un poco, nadie se pierde hoy, no quisiéramos acabar rescatando a nadie del río otra vez. Dentro del estadio hay muchas tiendas de souvenirs del equipo de Färjestad y comestibles. Los organizadores no son tontos y se huelen el negocio. Recorremos un pasillo lleno de motivos de hockey y de caricaturas de los más famosos jugadores del Färjestad colgando de las paredes.



¡Qué pasa, tronco! Ja, ja, ja, qué chiste más cojonudo. Matadme..




16:00- Mierda, empieza el espectáculo y no hemos encontrado nuestras gradas. Suena musiquilla y la gente canta algo (en sueco, claro), todavía tenemos tiempo. Por ahí no, eso son los baños de mujeres. Encontramos la grada, situada detrás de la portería de Färjestad. Toca ponerse de pie, es la grada barata y también la de los hinchas del equipo de casa. Hay un montón de gente enajenada cantando un himno de algo. Parecen nerviosos y/o borrachos, y son muchos. Creo que voy a animar al equipo de aquí.

En la pista, la mascota del equipo local, un individuo vestido de ¿lobo? ¿oso? ¿mapache? patina por la pista al ritmo de la música. Se pega un buen par de hostias contra el hielo, quién te manda ponerte a patinar con ese cabezón de peluche encima, tontopollas. Hacia el final del baile se deja caer a propósito para hacer un par de cucamonas en el suelo, pero no cuela, todos sabemos que se ha caído. Esperemos que el Färjestad lo haga mejor.





16: 10- Después de que una sueca, hermosa como un besito en el ciruelo, cante la cancioncita de rigor (qué pasa, aquí es de rigor), toca por fin presentar a ¡los jugadores de hockey del Färjestad y del Me La Pela! WHEEE-HEEE.





16: 15- Empieza el partido. Los hinchas se ponen a berrear todos a la vez y sin avisar, qué susto, la Virgen. Se escucha un tambor, parece ser que Manolosson el del Bombo ha venido a animar el cotarro.

A partir de ahora, relatamos el partido por minutos.

Un partido de hockey consta de tres tiempos de 20 minutos cada uno. Juegan seis jugadores por equipo más portero, pero los jugadores se van turnando cada poco tiempo con sus compañeros de banquillo. Los cambios se realizan al mismo tiempo para los dos equipos y todos los jugadores se van al banquillo para ser remplazados por otros nuevos. Es decir, que cada equipo tiene varias alineaciones de cinco jugadores cada una, que van rotando cada equis tiempo. Hay tres árbitros, que danzan por la pista de juego esquivando jugadores y discos por igual con una agilidad pasmosa.

Gana el que consiga meter más goles, por cierto.

Minuto 5: Hasta aquí, juego normal; no entiendo nada de nada, esta gente va a toda hostia y apenas se ve el disco. Me fijo en que todos los jugadores llevan publicidad en los uniformes; el portero del Färjestad tiene publicidad de Kebab House en el casco y los Como Se Llamen llevan el signo de McDonald’s en el culo. Me reafirmo en mi apoyo a los de casa.





Minuto 12: Han estado conteniéndose hasta ahora, pero no más; una tremebunda hostia colectiva contra una esquina da paso a un juego mucho más rápido y agresivo. Cambio de jugadores. Manolosson dale que te pego con el tambor. La peña grita y canta. Chuta y…

Minuto 13: ¡¡GOOOOOOHHLL!! ¡Goooooollgolgolgolgolgolgolgolgooooollll del Färjestad! Los hinchas enloquecen y nosotros con ellos. FÄRJESTAAAD, HEYA, HEEE-YAA, FÄRJEEESTAAAAD, WEEE-HEEEEE…

Minuto 18: Vamos, ya son nuestros. Las hostias se suceden por doquier, pero esto no es USA, aquí nadie se pega de tortazos con nadie. Uno de los árbitros, que parece tener ojos en el cogote, esquiva un disco saltando por encima del mismo con una pirueta que se gana la ovación de todo el mundo. Aquí no hay gritos de “árbitro, hijoputa”, parece.

Minuto 20: Primer tiempo, terminado. El juego se detiene, la gente se va a mear y nosotros nos quedamos sentados en las gradas vacías, comentando el partido. Uno de nosotros comenta: “esto sí que es fútbol”. Jo, jo, jo. Como si este país necesitara más fútbol. El partido se reanuda pasados diez minutos. Cambio de portería. Empieza el segundo tiempo.





Minuto 26: Nos damos cuenta enseguida de que este es el momento de la verdad. Färjestad lanza una ofensiva tras otra, y el equipo de Qué Más Dará no hace más que defenderse. Nuestra posición tras la portería rival nos permite ser testigos de jugadas espectaculares. Los hinchas están emocionados de verdad. Pobre portero enemigo, debe sentirse muy desamparado.

Minuto 30: Una monumental hostia colectiva delante de la portería nos impide por un momento darnos cuenta de que el disco se ha colado en la red ¡GOOOOOLL DEL FÄRJESTAD! ¡DOS A CERO, PANDA DE NENAZAS! Manolosson, los hinchas y nosotros cantamos a voz en grito. Esta mierda es contagiosa.

Minuto 35: Exacto, no han pasado ni cinco minutos y Färjestad ya ha metido otro pedazo de gol. Sé que ha sido un pedazo de gol porque la jugada ha sido una pedazo de jugada. No tengo ni idea de cómo va esto, pero esas cosas se ven, hombre.

Minuto 40: Segundo tiempo. Una cincuentona fea nos tira los tejos.

Minutos 40-60: El tercer tiempo resulta lamentable para los Lo Que Sea. Färjestad gana tres a cero y ni siquiera intenta seguir atacando en serio. Durante diez minutos los visitantes tratan de marcar el gol de la dignidad, pero no hay manera. Al día siguiente, los periódicos hablarían de lo bueno que fue el portero de casa, aunque a mí me pareció un poco chuloputas.

En fin, que nada destacable en el tercer tiempo. Toda la emoción ha desaparecido. Cuando los árbitros pitan fin del partido, todos nos levantamos en las gradas para celebrarlo. Los jugadores de ambos equipos forman una fila y se van saludando un por uno. Vale, pero hemos ganado, piensan los de casa.

Conclusión #1: El hockey mola bastante, sobre todo si hay buenas hostias.

Conclusión #2: El deporte en vivo vuelve un hincha idiota a cualquiera. Es divertido.



Ahora escuchando:

lunes, 1 de febrero de 2010

PIEZAS DE PUZZLE


Llegó el momento; Ian acaba de doblar la esquina nevada de Triogatan 3 en un taxi negro y lo hemos perdido de vista. Con él se termina la larga, demasiado larga, lista de despedidas que han adornado estos dos últimos meses.

Ian. David. Mathieu. Constant. Guillermo. Dennis. Brad. Kristen, Krista, Jackie y Ethel. Ágathe e Irini. Hasta el puto gilipollas de Matthias con sus dos metros de altura y su cámara de mierda. Todos han sido piezas clave para mí este semestre, piezas sin las cuales esta guía no hubiera sido lo mismo. Sin las cuales nada de esto habría sido lo mismo.

A algunos sin duda les volveré a ver. A otros, probablemente sí. Lo más seguro es que a la mayoría no les volveré a ver el pelo en mi vida.

Sólo uno lo dijo, pero todos lo pensamos. Esto tenía que pasar. Siempre hay que decir adiós. Hasta las malditas estrellas se apagan. Pero ha venido sangre nueva. Apenas les conocemos, y en cuatro meses volverán las fiestas, las despedidas y las lágrimas. Qué percal. Lo peor de todo es saber que en cuatro meses le tendré que decir adiós no sólo a ellos, sino a Suecia y a los suecos. En fin. La vida sigue.

Todos somos piezas de puzzle para los demás. Entre todos montamos este desbarajuste. Entre todos, armamos un bonito recuerdo que ni el tiempo ni el alcohol podrán borrar en mucho tiempo.

Qué puta y qué bonita es la vida.

Hasta la próxima, amigos.



Como esta entrada es lacrimógena y en Aupa Mutila somos tipos estoicos, voy a tragarme el nudo en la garganta y repasar las cosas que han volado por la ventana en estos últimos meses: dos televisores, cuatro sillas, un tendedero, un sofá y dos microondas. Que yo sepa.

AHORA ESCUCHANDO:

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