lunes, 19 de octubre de 2009

UNA VUELTA POR EL PUERTO (bienvenidos a Mundofoto)

Este último viernes hubo gran fiesta en el pueblo, y muchos estudiantes Erasmus acudieron a la llamada del perreo, yo incluido.

Tras varias horas de desfase, vicio y perversión, la mayoría de los invitados a la fiesta se había convertido en algo que a duras penas recordaba a una persona. Yo incluido.

Por eso, cuando a la una de la tarde del sábado dos buenos amigos del piso llamaron a mi puerta para proponerme ir a dar un paseo por el puerto, mi primer impulso fue ahogarlos a los dos en la taza del váter y luego orinar sobre sus cadáveres.

Me alegro de haber decidido acompañarlos. Acompañadme ahora vosotros, y descubrid por vosotros mismos la cara más mojada y soleada de Karlstad.



Paseo de dos horas y pico, de resaca y sin haber comido. Impossible is Nothing.



PERO, ¿A DÓNDE VAMOS?

Para vuestra información, Karlstad está situada en la orilla norte del lago Vänern, el tercero más grande de Europa. La mayoría del pueblo está dispuesto junto al río Klarälven, así que para ver el lago hay que caminar un poco hacia el sur recorriendo el río.

Así pues, una vez fijado nuestro objetivo, nos pusimos en camino GPS en mano. A lo largo del camino dimos rienda suelta a nuestra dudosa habilidad como fotógrafos. Los seguidores del Escandimemo pueden ahora contemplar los resultados. Dividiré el recorrido en función de las zonas que visitamos.



El turista, ¿es siempre idiota?


PRAMKANALEN

Karlstad está situada en la orilla norte del lago, por lo que para ver la masa de agua grande hay que dirigirse hacia el sur. Decidimos seguir el Pramkanalen, un afluente artificial del río Klarälven que se construyó el pasado siglo para pasar mercancías con facilidad.







Actualmente es un bonito paseo adornado con bonitos puentes y casas prefabricadas a través de cuyas ventanas uno puede admirar el último grito en mobiliario Ikea. Nosotros nos detuvimos en un pequeño embarcadero junto a una isla en miniatura. Cuando me acerqué al agua, un ejército de patos salió de la isla y empezó a nadar hacia mí en perfecta formación. Sólo faltaba la música de Apocalypse Now, os lo juro.



Este barquito contaba con una bandera pirata y cortinas con estampado de leopardo, y su nombre era Zorita. No pude evitar preguntarme cómo sería el dueño.


BARRIOS PREFABRICADOS Y LA CABAÑA ABANDONADA

Más al sur hay una zona de lo más fea, llena de edificios de metal desnudo cuyas ventanas carecen de cornisa, construidos sobre aceras grises y situados en medio de una zona en obras. Esto, para que veáis que todos los países y todas las ciudades tienen zonas feas. Eso sí, al menos estaba limpio.



La zona era tan cutre que algunas calles estaban en el subsuelo, como descubrimos al ver esta señal.



Justo al lado de este sitio había un embarcadero junto al cual nos encontramos una cabaña que parecía sacada de La Matanza de Texas. No pudimos evitar hacer el imbécil, claro.





El turista, ¿es siempre idiota? (2)



AL FIN EL PUERTO PROPIAMENTE DICHO.



El turista, ¿es siempre idiota? (y 3)

Vaya cagao, por cierto.

El puerto de Karlstad, aprendimos tarde, no es precisamente un destino turístico. En realidad es un puerto muy importante, sí, pero un puerto estrictamente comercial, de traspaso de mercancías y atraque de barcos. En consecuencia, bonito, lo que se dice bonito, no lo es demasiado. Todo el entorno recordaba a un escenario de una película de gángsters.




Eso sí, conseguimos ver el lago, que era a lo que veníamos.

Había mucha agua.

Nos aburrimos enseguida, y nos volvimos.



Había un oso. Miradlo. Mirad qué oso. Qué pedazo de oso.


¿QUÉ TAL CUERPO SE OS HA QUEDADO?

En conjunto, lo que me gustó fue el viaje y no el destino en sí. Pasear por las orillas de los lagos de Suecia es un placer para la vista. Karlstad es una ciudad muy soleada en la que no se ven muchas nubes, así que es un destino muy bueno para callejear. En próximas entregas, os mostraré otros rincones de esta ciudad tan escandicool, si interesa a los lectores. Aquellos que quieran reportajes de la ciudad, expresadlo en el tablón. Si tenéis alguna otra curiosidad que yo pueda satisfacer, no dudéis en pedirlo.



Prueba de habilidad: ¿cuántos semáforos hay en esta foto? (Karlstad es una ciudad plagada de semáforos por alguna razón que desconozco).


BOTELLÓMETRO: 12

[Escuchando: Carolina, de MClan]

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hay 4 semáforos. ¿He sido la primer en contestar? ¿Hay premio?
Puedes enseñarnos el casco antiguo de la ciudad (si es que lo hay).
Mantennos informados, este sistema nos hace viajar un poco.No lo dejes. Abrazos

Guillermo García Lapresa dijo...

Pero si hay muchisimos mas semaforos!

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