lunes, 24 de agosto de 2009

PRIMERA SEMANA (ya estabas tardando, cabrón)

Habéis esperado mucho tiempo, pero por fin está aquí; la primera actualización de la Guía del Escandimemo. Esperaré a que acabéis de abrir las botellas de champán y procederé a relatar cómo me ha ido esta primera semana en Karlstad.

El día de la llegada fue muy satisfactorio. Próximamente espero poder incluir el vídeo resumen de la primera jornada. Algo digno de mención es la puntualidad de los trenes y los autobuses; ni un minuto más tarde ni más temprano que el estipulado. Muy impresionante, y también una pesadilla para alguien tan impuntual como yo. Supongo que me queda mucho hasta ser un verdadero escandicool.

A lo largo de esta semana me he ido asentando en mi residencia y he ido conociendo la universidad a través de las ilustrativas y mortalmente aburridas charlas que imparten los profesores.




Cuando estaba en el tren me llegó este mensaje. Pensé que me había dormido o algo.


LA RESIDENCIA

Está dividida en dos zonas: el Campus Futurum, que es donde yo he ido a parar, y la zona de edificios nuevos de Tallin que está llena de excavadoras y polvo (aquí no hay puntualidad sueca que valga, los obreros son unos pelotazas en todas las culturas y no han terminado la obra a tiempo). Se encuentra situada en mitad de una bonita zona boscosa. He aquí algunas imágenes.



Mi morada consiste en un edificio de tres plantas con varias habitaciones individuales y tres cocinas compartidas (una por planta). Es en esas cocinas donde se suelen celebrar las fiestas cada noche, puesto que son muy grandes. El jueves pasado llegaron a caber cuarenta personas en la de mi planta.


Normalmente los inquilinos del año anterior dejan varios regalitos olvidados en las habitaciones. En mi caso fui obsequiado con un par de posters roñosos (uno de ellos de una película de fumetas, que además sirve como cortina para una de las ventanas. No, no es broma), un muñeco de Ikea en forma de rana con calzones y alitas al que he bautizado como Amadeo, tres bombillas rotas y un cajón que parece haber sido pisoteado por un troll. Por lo demás, está sin equipar así que tuve que hacer al día siguiente a mi llegada la visita de rigor a Ikea para pillar todo lo necesario para sobrevivir; léase edredón, almohada, toallas y todo lo que necesita el típico estudiante pobre.

Otra cosa con la que nos obsequiaron los antiguos inquilinos fue una inmensa montaña de platos que llevaban sin lavar dos meses por lo menos. También dejaron un equipo de música (bendito sea) y varios juegos de mesa. Todos llevan las instrucciones en sueco, pero siempre se puede improvisar.



Por cierto, otra cosa que también me encontré en la cocina fue uno de esos peces de mierda que se ponen en las paredes y que se ponen a cantar el “Don’t worry be happy” cuando alguien pasa por delante. El bicho debía tener mala fama de antes, porque una vez estaba el americano de la planta jugueteando con él y de pronto entró un tío sueco que lleva aquí más de un año, lo vio, puso cara de alerta roja y dijo: “you don’t want to fuck with that fish, man”. Mejor le hacemos caso.


LA UNIVERSIDAD

Poco puedo decir todavía, pero de momento el sitio mola un huevo. Instalaciones limpias, comedor bueno y baratillo (eso sí, el pisto que sirven fijo que es una jodida arma bacteriológica de esas que tenía el Sadam) y conexión wireless de primera. Me faltan aún varias gestiones que hacer, así que espero que la administración sea buena.

Por cierto, una de las cosas que hicimos durante la semana de introducción fue jugar a un par de juegos campestres típicos de allí. Uno era un juego consistente en lanzar palitos para derribar los palitos del otro equipo, tan excitante como observar el crecimiento de un alcornoque. El otro era una especie de béisbol para dummies que se juega sin pitcher. Durante el transcurso de ese juego casi me quedo sin huevos por culpa de un pelotazo que me arreó el presidente del consejo de estudiantes, que por cierto es como Paco Porras pero más joven. A la segunda vez que fue a lanzar me agaché sólo por si acaso y la pelota pasó justo por donde hacía unos pocos segundos había estado mi cara.







Ji, ji, ji. Sé dónde vives, so cabrón.


EL ENTORNO

En Suecia existe una ley que por un lado protege los bosques de cualquier daño que pueda causar la gente (si te pillan tirando un colilla al suelo del bosque se te cae el pelo de verdad. Otra cosa es, claro, que te pillen en mitad del bosque) y por otro permite a cualquiera andar por ellos y acampar sin apenas restricciones. Suena genial, y realmente lo sería si esto no estuviera plagado de mosquitos como helicópteros. También hay varias liebres que gustan de cruzarse en el camino de los ciclistas, libélulas enormes y varios simpáticos erizos. Los de la uni nos dicen que no nos preocupemos, que los osos y los lobos se encuentran a varios kilómetros al norte. Pues vale, pero parece que de un momento a otro va salir del bosque una pandilla de yetis para roernos los huesos.

Los bosques son una maravilla, eso sí. Echad un vistazo.



Se me olvidaba que también hay varios de estos cuervos que no tienen miedo de nada y que siempre te miran como si esperaran tu próxima defunción para picotearte los ojos. Son grandes de cojones, también.


Esto no es más que una pequeña introducción de lo que hay por aquí. Cuando me termine de asentar y se me pase la resaca de esta semana procederé a relatar los pormenores de la vida del Erasmus y de los suecos en general.

Y de las suecas, también. Claro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

MIerda tío, te escribí antes un comentario pero con la mierda de wifi del bus se me colgó la página (sí, sí, te escribo en el bus camino a Santander).
Menuda envidia me das con tu viaje a Suecia (no es ironía). Aunque supongo que no todo serán actos lúdicos.
Espero con impaciencia el siguiente post (bueno, tampoco es que me vaya a morir pero me he partido de risa con la guía del escandimemo. Y eso que no puedo reírme mucho que tengo a mi madre durmiendo al lado).

Nacho Pistacho

PD: Por cierto, cuando te pedía las direcciones de las suecas era por mí, aunque supongo que tu siempre puedes quedarte con la hermana de alguna XD
PD2: Me ha dicho Gala que en Dinamarca es donde existe la mayor concentración por metro cuadrado de tías buenas. Dice que hasta las putas están buenas. Di tu que de los gustos femeninos de Gala tampoco me fío mucho pero me ha dicho que Dinamarca es mi país. Quizá algún día la haga caso y marche payí.

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